Quiero ser mediática

Sí, han leído bien. Quiero ser mediática, pero como nadie apuesta por mí he decidido promocionarme a mí misma mediante este blog. He publicado algunos libros (como Eva devuelve la costilla o La prensa por dentro)  a los que no se le ha hecho mucho caso, que creo decían cosas interesantes  Así que aquí me tienen, dispuesta a ponerme  el mundo por montera y gritar a los cuatro vientos -norte, sur, este y oeste- que a partir de ahora mi voz se va a oír. No sé a cuánta gente llegará, ni si importará mucho lo que diga. Pero aquí estoy, columnista avezada a la lucha. He sido una gran saltadora de vallas y ahora me dispongo a afrontar el enorme reto que representa la comunicación globalizada. Voy a escribir de mujeres, de hombres, de las difíciles y complejas relaciones entre sexos, pero también de cultura, de política, de actualidad, de periodismo, de amor, de la belleza temible de la vida. Voy a salir al ruedo a cara descubierta, con nombre y apellidos y a escribir de lo que me dé la gana. Tengo la intención de publicar una columna a la semana. Dentro de poco van a salir dos libros, uno que se llama Putas de película. Cien años de prostitución en el cine y el otro De reinas a ciudadanas. Medios de comunicación ¿motor o rémora para la igualdad? en Luces de Gálibo, una pequeña editorial de un amigo mío, Ferran Fernández, un poeta como la copa de un pino. Y quiero que se hable de estos dos libros. Porque se lo merecen. Porque plantean cosas nuevas que nadie ha dicho antes que yo. Ustedes pensarán, sin duda, que soy una soberbia, una pedante insoportable, una megalómana, una amargada de la vida a la que nadie hace caso que ha decidido tomarse la revancha. De eso nada, monadas. Soy una mujer en la plenitud de su vida, llena de entusiasmo y fe que cree que ha llegado el momento de perder el miedo a vivir. Va por ustedes.