No es solo por la foto de los tres líderes de Podemos con el cartel de Nosotras detrás. Hace ya algún tiempo que algunos colectivos mixtos utilizan de manera regular el femenino genérico para referirse a ambos sexos. En las pintadas de las universidades se alude con frecuencia a TODAS (incluyendo a hombres y mujeres) y no es infrecuente en las intervenciones públicas y en las entrevistas que algún chico hable de Nosotras para referirse al colectivo
El genérico masculino ha incluido tradicionalmente a hombres y mujeres porque el mundo ha sido definido por los hombres. Pero ya los hombres no son «la medida de todas las cosas». Ya no representan a todo el género humano: ahora son solo una parte, igual que las mujeres representan la otra parte. La humanidad, dividida en dos (la crítica al binarismo la dejaremos para otro momento). Ahora ninguna de las dos mitades de la humanidad puede arrogarse la representatividad de la otra mitad.
Hasta ahí, todo bien, y si refleja un cambio según el cual el femenino genérico puede representar a todo el género humano como tradicionalmente ha venido siendo con el genérico masculino, estupendo. Es un cambio que las lenguas van a ir teniendo que arrostrar hasta encontrar una fórmula satisfactoria.
Lo que ya no me parecería tan bien es que esta apropiación del Nosotras fuese una operación estética, una máscara, un uso fraudulendo, interesado, oportunista para aparecer modernos, inclusivos y progresistas. Una pose, un postureo, una actitud políticamente correcta. El uso del Nosotras tiene que ir acompañado con presencia de mujeres en todas las circunstancias. No me vale un colectivo que hable con el genérico femenino pero que siga estando representado mayoritariamente por personas con apariencia masculina. ¿Una manera moderna de seguir ostendando el poder?
Si fuese así, chicos, preferiría que siguiéseis utilizando el Nosotros, porque al menos cuando hablárais públicamente Nosotras estaríamos seguras de que no estais usurpando nuestra voz.