Luisito seguramente se aburría en el colegio. Para entretenerse inventaba historias o pensaba en las musarañas. Cuando fue mayor y se convirtió en un hombre hiperactivo, un poco fanfarrón, a decir de algunos, siguió aburriéndose. Debía aburrirse horrores mientras llevaba la contabilidad del partido. Se aburría tanto que un día decidió, para entretenerse, escribir en una libreta rayada las ocurrencias que se le pasaran por la imaginación. Y con la ingenuidad de un niño empezó a anotar en una libretita los nombres y cantidades que se le pasaban por la cabeza. Así, a voleo. Como una infantil travesura, cogía el lápiz, le mojaba la punta con saliva para que escribiera mejor, y con su mejor letra apuntaba: A M.R. 2.800.000 pesetas. Otras veces con una sonrisa maliciosa se quedaba a la mitad, y así hacía constar M.Raj y a continuación la cantidad. En ocasiones fantaseaba con los nombres, y ponía P.A.C., o Paco, o Federico; cuando se cansaba de jugar con los nombres inventaba conceptos: Corbatas presidente, o Trajes y camisas, Trajes Mariano: 9.100 euros.. o Trajes M.R.. en fin, pequeñas bromas, todo sin mala intención, sólo para pasar el rato, porque claro está, todo eso no era más que fruto de su imaginación.Y asi, durante casi veinte años, Luisito mataba los ratos en que se aburría como una ostra haciendo apuntes inventados sobre movimientos económicos que, claro está, sólo estaban en su mente.
Lo que Luisito nunca llegó a sospechar es que sus anotaciones fantasiosas iban a ser publicadas como verdad, y creídas por una gran parte de la población. ¿Cómo alguien en su sano juicio iba a dar pábulo a semejantes delirios? Menos mal que aquí está M. Raj para decirnos que todo es falso. Falsísimo. Y como todos los demás sabemos que M.R. con trajes y corbatas o sin ellas es todo un honorable caballero, pues le creemos a pies juntillas. Sólo con su palabra, infalible, es capaz de desmontar tan burda mentira, que además es obra de la prensa, siempre dispuesta a la canallada, o de la oposición, o de las dos.
Dentro de cincuenta años, Sr. Raj, la historia hablará de usted y de P.A.C. o de Federico y de muchos otros y otras, y los Luisitos y Luisitas del momento estudiarán que hubo una vez una conspiración basada en apuntes inventados. Si la justicia, cosa muy posible, mira para otro lado y deja sin investigar esos apuntes que parecen tan reales, sepan ustedes que la historia les juzgará. Y todos los libros dedicarán un capítulo al oprobio y la vergüenza que la ciudadanía sintió del gobierno de su país.
Brillante!