El reciente asesinato de la doctora Victoria Bertrán y las sucesivas noticias publicadas sobre su asesino, Alfons Quintà, no es sino el resultado de una larga tradición: la de considerar admirables a hombres sólo por su trayectoria pública, sin tener en cuenta lo que hayan hecho en su faceta privada, el comportamiento que hayan tenido con sus mujeres, sus hijos o sus allegados. Esta tradición es la que ha prevalecido durante años, por no decir siglos, la que ha permitido que escritores, políticos, filósofos, intelectuales, deportistas, actores etc. gocen del privilegio de ser admirados e incluso ser considerados «grandes hombres». ¿Qué importancia puede tener que Marx abusara de su criada, con la que tuvo un hijo? O que el genio Einstein maltratara a su mujer y la considerara como a una sirvienta a la que no podía ni ver. O que Arthur Miller, el venerado dramaturgo, recluyera a un hijo con síndrome de Down en un centro y lo olvidara de por vida. O que el escritor Adolfo Bioy Casares hiciera de su sobrina de 16 años su amante el segundo dia de verla. O que el gran Charlot fuese aficionado a las jovencitas y dejara embarazada a una menor, con quien se casó para tapar el hecho. O que Norman Mailer casi matara a cuchilladas a su segunda esposa. ¿Qué importancia puede tener que el insigne escritor Thomas Mann humillara y vejara a sus hijos? Ninguna, igual que tampoco tuvo importancia que el filósofo Louis Althusser estrangulara a su esposa, Hélène, cuyo asesinato fue descrito de forma tan poética que pareció que al matarla le hacía un favor. O que el admirado Alfred Hitchcock acosara y humillara a sus actrices. La lista sería tan larga que resultaría imposible incluirlos a todos. Pero todos tienen en común ser admirados por su trayectoria pública, que es la única que hasta ahora ha fundamentado el prestigio. ¿Qué importancia puede tener que en su vida privada fueran unos miserables? Pues bien, no estaría de más que se les bajara del pedestal y que también fuesen reconocidos como lo que fueron: hombres despreciables. Cabrones. Todo lo ilustres que ustedes quieran, pero cabrones.
…de acuerdo en casi todo lo expuesto. Quizás recordarte que Marx también trató con desprecio a su mujer y que al llamarlos cabrones insultas a sus mujeres…Fueron y se comportaron en su vida compartida como machistas despreciables.Yo ,mientras,sigo en la guerra contra mi propio micro-meso-macromachismo con la ayuda de las mujeres que me quieren y enseñan.
Un saludo cordial
Gracias. La acepción que elijo de cabrón no es obviamente por el hecho de que sus mujeres le hayan sido infieles, sino lo que comunmente se entiende por ello: persona despreciable.
Muy buen post Juana, gracias. Es terrible las pocas consecuencias que tantas veces acarrea matar o maltratar a una mujer.
Ciertamente, por bueno que sea su trabajo, la consideración del personaje público debe ir siempre ligada a su catadura moral, aunque ésta no tenga relación con aquello.
Varios de los hechos que comentas sobre estos personajes me son completamente desconocidos, y en algunos casos suponen un gran desengaño. ¿Podrías poner las referencias donde comprobarlo? Gracias de antemano.
Repito mi felicitación por el post,
un saludo.
Puedes leer las Memorias de Bioy Casares, dondee refiere sus amoríos con la sobrina de su mujer, a la que llamaban Genca. De Marx está perfectamente documentado que no solo maltrataba a su mujer, sino que tuvo un hijo con su criada. Todos los casos puedes comprobarlos si buscas biografías o textos de los citados: en documentos de la época o en diarios. Si pones en Google los nombres de los citados lo podrás comprobar fácilmente en fuentes bien documentadas. Todos los casos están comprobados.
Hola Juana. Completamente de acuerdo. El talento sin un comportamiento ético y humano carece de sentido o queda bastante mutilado. Y creo que los medios hicieron el ridiculo con el tema Alfonso Quintá. Me preocupa además que,como contrapeso a un feminismo, por desgracia todavía necesario, se vaya creando un corpus de opinión negando la desigualdad de oportunidades en casi todos los ámbitos y me preocupa todavía más la pasividad de los hombres ante el abanico de injusticias que van desde la brecha salarial hasta la misma violencia de genero. Creo que han de ser mucho los hombres que se pongan a la vanguardia de la lucha contra el machismo cerril y nada inocente de nuestra sociedad. Gracias por tus textos y palabras que nos hacen ver cosas que simplemente no miramos porqué no confluyen con nuestros propios intereses de marchitos
Gracias, Jaume. Sí, lamentablemente los hombres creen que las feministas estamos contra ellos, cuando en realidad no hay una filosofía más emancipadora para hombres y mujeres que el feminismo. Quienes tienen una opinión contraria es como aquellos que querían mantener el apartheid en Estados Unidos o en Sudáfrica: personas con miedo a perder sus privilegios. Cuánto más libres seríamos todos en una sociedad sin desigualdades!
Completamente de acuerdo. El que ve en la bandera del feminismo una amenaza, algo teme. Enhorabuena por la entrada.
Gracias a todas las personas que me leen. Es una gran responsabilidad y también un gran privilegio poder expresarse en libertad. Saludos cordiales, buen final de año y mejor entrada en el 2017.
És que tots aquests homes no han passat a la història per ser bones persones, sinó per ser bons pensadors, artistes… es pot adimirar l’obra de Wagner, Dalí, Céline… malgrat menysprear la persona? Evidentment que sí. No acabo d’entendre el sentt de l’article, l’Alfons Quintà era un mal parit, però era un mal parit conegut, i el seu assassinat i suïcidi era notícia. O és que no s’han de donar aquestes notícies? Qui ha dit que fos una bona persona? Ningú. Només s’ha donat la notícia i s’ha explicat la seva biografia. Una cosa normal. El que no seria normal és que no s’hagués donar la noticia.
Siento ser pesimista. Algo no estamos haciendo bien y no acabamos de poner el dedo en la llaga, porque los problemas y las cabronadas siguen. El modelo social en que vivimos es intrínsecamente patriarcal y violento, sistémicamente violento, valorativamente violento… Y mata por todas partes. Los mensajes (corporales, de valores, relacionales, íntimos, emocionales…) que transmitimos y compartimos, en las escuelas, en las casa, por la tele… son literalmente perversos, y los transmitimos más allá de lo que pensemos y más allá de los gestos. Construimos relaciones violentas que no nos autocriticamos, que ni siquiera identificamos como tales, sumidos en extrañas inconsciencias, y en esas relaciones todos asumimos demasiado pasivamente un papel-modelo cargado de fatalidad… y así es difícil que no nos hagamos daño. Yo, de partida, por pertenecer a esta sociedad, ya me considero y me he sentido siendo un cabrón más… pero sé que somos muchos… y muchas. Y espero que nos iluminemos lo antes posible, para no hacernos daño, sobre todo cuando estalla la violencia física, tan personalizada en el modelo de hombre guerrero-propietario, tan violento en su inseguridad, en su fragilidad, verdadero tigre de papel, pero de dentelladas sangrientas. Mal invento el de los hombres-príncipes azules-bluf conquistadores; mal invento, el de las mujeres-princesas dulces frágiles… Huyamos de ellos y de ellas… Intervengamos en lo que nos viene dado socialmente, repensémonos, porque todos somos responsables… y algunos, que son como nosotros, que no vienen de Marte, ejercen como asesinos.
Sí querid@s: la «ilustración» y simplemente la fama de muchos hombres elimina su «cabronía». Podíamos añadir más casos: Woody Allen, Strauss Kahn, y otros mas cercanos, como el que citas y algunos futbolistas de la seleccion española, de cabronía mas que sospechosa. No se puede perdonar ni desconocer la cabronía ni seguir «venerando» a tales tipejos. Woody Allen sigue consiguiendo montones de dinero por sus farisaicas peliculas. Hay que marcarlos, señalarlos como lo que son y despreciarlos. Gracias Juana por este articulo
Te olvidas de Woody Allen
muy interasante ¡¡¡¡¡¡¡Gracias Juana
Pues, no creo que estos señores fuesen cabrones,Jesús fué cabron y lo crucificaron.Yo creo que la vida oculta, debe ser como un escenario, abierto a los comentarios y las criticas.
Apunto el caso de Pablo Neruda , glorificado por querernos calladas y ausentes. Abandonó a una hija con un problema de salud y describio una violación clarita . añado link de mi página sobre la historia de Einstein. http://www.heroinas.net/2012/08/mileva-maric-la-primera-esposa-del.html
Muy cierto. También me ha hecho recordar a Neruda, como lo hace Hortensia, con su violación a una mujer de etnia dravídica y a Gandhi que para probar su voluntad frente al deseo dormía junto a sus nietas y decía que una mujer cuando es violada pierde su humanidad.
Estoy de acuerdo con el fondo del articulo, pero también podías haber utilizado a alguna mujer con una vida poco ejemplar para ilustrarlo -a mi se me ocurre el trato que Rodoreda dio a su hijo. No estás de acuerdo?
Claro, totalmente de acuerdo. Seguro que hay mujeres que también tuvieron una vida poco ejemplarizante.Pero me parece que en el caso de los hombres la figura pública prevalece sobre la privada con mucha mayor frecuencia. En el caso de las mujeres, el juicio por haber sido negligentes en su vida privada es mucho má duro que en el caso de ellos.